jueves, 5 de marzo de 2009

El Principito - Saint-Exupéry

Asumo que a estas alturas de la vida, son muy pocas las personas que no hayan, al menos, escuchado hablar de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry.

Ayer precisamente mi madre me llamó como todas las noches, ésta vez, comentándome que mi prima pequeña tiene que hacer un resumen y luego un análisis de este maravilloso relato. Por supuesto, ella espera hacerlo sin leerlo.

El Principito, en muchos aspectos fue mi compañero y amigo en mi solitaria infancia. Pues me sentí muy identificada con el relato en si y con el narrador, a quien "los adultos" obligaron a olvidarse de su mundo de fantasías y sueños de ser un gran pintor, para dedicarse a una carrera "real" y más lucrativa.

La historia se centra en este pequeño muchacho que aparece en ese inmenso desierto dónde nuestro aviador se encontraba accidentado. Entonces, termina contándole todas sus aventuras antes y durante su estadía en la Tierra, desde que salió de su pequeño planeta. Aunque el hombre, en principio, no creyera del todo en las palabras del chico termina recibiendo un soplo de aliento y grandes razones para retomar sus sueños.

Pero sobretodo, El Principito le habla de su amada Rosa, su tristeza por abandonarla y no haber entendido los sentimientos que se ocultaban detrás de sus espinas y sus comentarios ácidos... El amor.

Finalmente, ese pequeño le deja grandes lecciones a nuestro narrador/aviador y las esperanzas renovadas. Antes de emprender su partida desprendiéndose de todo lo material; habla de su cuerpo que siendo pesado le estorbaría en el viaje y era mejor dejarlo atrás. Esa parte es tan conmovedora que aún cuando vuelvo a tomar entre mis dedos las ya amarillas páginas, vienen a mi esas mismas ganas de llorar, como si fuese la primera vez.

Y termino esta reseña con las palabras más emblemáticas, dichas por el astuto zorro: "Lo esencial es invisible para los ojos".


8 comentarios:

Plumas dijo...

era plantofilico
jajajaja si, ese es mi comentario janett

Kirenai dijo...

XD prefiero no comentar, me das miedo jajajaja, sabes bien que es un relato para chicos y que está todo lleno de metáforas, verdad?

Plumas dijo...

Ves! Toda una generacion de jardineros! y ninguno sabe por que!

Kirenai dijo...

No tienes remedio XD

Lic_jasper dijo...

que libro...
el concepto de sencillez y en especial, el capitulo con el que habla con el zorro, es estupendo.
Quien no esta domesticado?

El peregrino dijo...

Cada que puedo releo El Principito (ya he perdido la cuenta de cuántas veces lo he hecho).
Enhorabuena por el blog.
Saludos desde Bogotá.

Kirenai dijo...

Lic_jasper: Como siempre un placer leer tus comentario, tan acertados. Conozco alguien que aun no está domesticado XD pero estoy en ello.

El peregrino: Yo también, siempre que siento que algo va mal en mi vida, releo mi ejemplar, que viaja conmigo desde hace 15 años. Nos renueva los animos ;)

Gracias a ustedes por pasarse y comentar :)

Anónimo dijo...

muy buen cuento, la metafora de la rosa del principito es muy sublime y hasta conmovedora. También me dio pena, cuando el principito debia de partir. a su planeta de 2 volcanes y 1 extinguido. La parte de la zorra es fabulosa.