Es un libro que me gusto mucho. Justo lo empecé a leer cuando estaba en dudas con la carrera de sociología, y este libro había hecho que siguiera un tiempo más. Que había cosas por las que todavía valía la pena pelear y que no todo estaba tan podrido en este mundo. Me gustaría tener en este momento el libro conmigo para dejarles un par de frases (posiblemente cree otra entrada con citas más tarde).
Los ultimo libros de Sabato están siendo un poco mas optimistas sobre el mundo, y este es uno de ellos, sin dejar de reflexionar sobre lo duro que puede llegar a ser el mundo o la vida, pero que son experiencias y con ellas se aprende.
Acá les dejo la reseña de una librería:oscilando entre la desesperación y la fe, nos entrega en este libro su valor, su persistencia incorruptible, su pasión y su lucha ante las adversidades, la solidaridad de cada gesto suyo con los más desposeídos, su total entrega al arte y su permanente esperanza en los jóvenes: "A pesar de las atrocidades ya a la vista, el hombre avanza perforando los últimos intersticios donde genera la vida". El mítico Parque Lezama, la infancia y los años de juventud, los recuerdos felices y los abrumadores, Matilde y la muerte de Jorge, la difícil decisión de abandonar la ciencia, los interrogantes sobre la existencia de Dios, los desastres de la clonación y los productos radioactivos, los excluidos del sistema, el consumo visto como sustituto del Paraíso, la robotización del hombre, desfilan por estas páginas. Testimonio, epílogo, legado, testamento espiritual: Ernesto Sabato, como un Kafka de fin de siglo, indaga sobre la perplejidad y el desconcierto del hombre contemporáneo arrojado a un universo duro y enigmático.
1 comentario:
Lei este libro,me hizo bien,pero era prestado, y no lo puedo conseguir,lamentablemente porque es par releerlo de cuando en cuando
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